Un año más, el summercase calmó las ansias de todos los amantes del pop, rock y electrónica de la escena internacional. Aunque cada vez se echa más de menos una representación española más notable, el nivel del festival no admite muchas quejas. Bueno sí, quizás, el que en Madrid siga haciendóse en lo que podría ser un equivalente a Monegros con pedrulos que pueden rompernos el tobillo en algun salto desafortunado.
Pero vayamos a lo musical.
A esta cita no falta nunca algún que otro grupo que no brilla precisamente por su actualidad, aunque si por la diversión que porvoca su vuelta a los escenarios. Este año, al margen de la chapuza de un Sex pistols sin su verdadero lider, vimos en escena a Blondie, quien como se esperaba animó a todos al ritmo de sus clásicos.
Para destacar; era sospechoso el regreso de Richard Ascroft, pero la capacidad del Brit Pop para hacerse eterno devolvió el ánimo a muchos de los asistentes haciendonos creer que habíamos viajado a finales de los 90. El directo de Interpool mágico e impoluto, nos consiguió hipnotizar por momentos.
Los divertidos y gamberros fueron los galeses Los Campesinos!, que si en su disco parecían excesivamente chirriantes, en directos eran idóneos para que los que buscábamos empezar la tarde con un ritmo frenético y de plena histeria. Muy, muy buenos.
A ellos se sumaron otros grupos destacables como los Raveonnetes. También acudieron Primal Scream, quienes a veces tanta caña nos hace preguntarnos el porqué de que su álbum de estudio se tan diferente. Kaiser Chiefs sin más, Dorian a su nivel de modernidad esperado, Facto de Fé fue el descubrimiento para mucho y clásicos de la escena electro: Tiga y Two many dJ'S. Muchos otros como The kooks que cubrieron las expectativas con un buen directo.
Ya viene lo nuevo de The Verve
y llego el Festival de Jazz de San Sebastián. Aunque mi visita por unos motivos u otros fue express y con cancelaciones por parte de la organización, se gozo de una edición de un nivel de lo más Chic (Corea) y cool.
El invento de los conciertos en la playa presenta algunos puntos positivos como la preciosa ubicación que tiene el escenario rodeado por el kursaal y la playa. Pero en muchos otros casos vienen a ser un cúmulo de inconvenientes. El concierto del grandioso Bobby Mc Ferrin con el Orfeón Donostiarra, solo se pudo saborear en las primeras filas, porque los que llegamos más tarde apenas escuchamos un gémido que otro en la lejanía. Una pena.
Otra cuestón es la selección de los grupos. Soy defensor de que el jazz pueda verse influenciado por nuevas tendencias e incluso cree nuevos géneros, pero los conciertos en la playa de última hora conseguían hacerle dudar a uno de los jazzistico de su música: rap francés, pseudocountry australiano...
Y para cerra mi visita, Jazz clásico y con glamour por doquier: Diana Krall y su banda pefeccionista. Los asistentes al Kursaal gozamos con canciones de su cosecha y clásicos como los de Nat King Cole. La americana se ha convertido en una de las voces más afamadas de la actualidad del Jazz. El audiotorio se puso en pie para alabar la labor de una cantante que visitaba ya el festival por tercera vez. Aunque algunos lo crean, el Jazz no ha muerto. Diana Krall lleva en sus venas el género más purista y con una elegancia sublime.
Clases de elegancia jazzística (Diana Krall):
Tras tanto concierto... ahora tocará tirar de los álbumes desde casa. ¡Maldita droga!
lunes, 28 de julio de 2008
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