jueves, 22 de septiembre de 2011

Día 1 de rodaje: Notas a un país en búsqueda de su equilibrio.


El equipo de rodaje del Documental


Líbano se presenta a nuestros ojos como un país prácticamente desconocido. Desconocido hasta que uno se embarca en un proyecto así y la curiosidad te obliga a conocer más de una nación que busca su equilibrio entre tanto conflicto interno, tanto interés externo y por encima de todo, una variedad religiosa y étnica de la que pocos países pueden presumir. El país de los cedros se encuentra en un lugar estratégico, con apenas 4 millones de habitantes, con setenta años de historia como nación, con conflictos entre su propia población, con cientos de miles de refugiados y numerosos atentados e intereses económicos por parte de las naciones más ricas.

Su capital, Beirut, conocida como la Suiza de Oriente, se debate entre la belleza multicultural y étnica y los odios cosechados en tantos años de conflicto.
Y el ejercito vigila, cada esquina, cada calle… con tanques si es necesario.

Si uno desgrana la historia de este país en las últimas décadas, podrá sorprenderse de tanto conflicto: masacres, ocupaciones por parte de Israel, migraciones de refugiados Armenios, Palestinos… hasta la existencia de la Falange Libanesa (inspirada en la falange de Primo de Rivera). Pero por oscuro que suene, Líbano parece recobrar, con la tolerancia como esencial valor, la necesidad de que todos los pueblos se entiendan. Sin ir más lejos la política se configura en su parlamento con más de una decena de grupos políticos de diferentes religiones distintas.

Y me permito utilizar las palabras del embajador “Si crees que conoces Líbano, entonces no has entendido nada de este país”; y es que es un auténtico puzzle la configuración de la sociedad libanesa. Como muestra de esta mezcolanza, recuerdo a la mujer que se sentaba a mi lado en el avión.: con pasaporte de la república bolivariana de Venezuela (sin idea de hablar español), libanesa de nacimiento y con nombre árabe, rellena la hoja de entrada al país en ingles mientras se dirige a la azafata en francés… To sum up, esto es lo que se llama una mujer de mundo.

Líbano cuenta en su población con un 10% de refugiados palestinos, cuestión en la que ahondaremos a partir de mañana con las visitas a los campos. Hoy con apenas 3 horas de sueño nos ha tocado el Beirut más institucional, ese que supongo, se diluye cuando entras de lleno en los estratos sociales más humildes.

Mucho que contar pero también mucho sueño… Mañana día de cierta relevancia en el mundo palestino (Abba presentará en la ONU la solicitud de reconocimiento de Palestina como nación), lo viviremos en primera persona en el campo de Shatila, recordado por la masacre que tuvo lugar 20 años atrás, a manos de la Falange Libanesa y ante los oídos sordos del ejercito israelí que asedió el propio campo.

(Por cierto, para los cinéfilos que no la hayan visto, existe un joya del cine de animación y ganadoras numerosos premios titulada “Vals con Bashir” que retrata parte de la historia de este genocidio y de los últimos años de Líbano).

1 comentario:

Anónimo dijo...

esperando ya ese segundo dia de rodaje